Dos apellidos y Ley de Registro Civil







El uso de apellidos en España se remonta al siglo XI, cuando los reyes comenzaron a utilizarlos para distinguir a sus súbditos. Sin embargo, el uso generalizado de apellidos por parte de la población en general no se produjo hasta varios siglos después.

En el siglo XV, los Reyes Católicos promulgaron una ley que obligaba a todos los ciudadanos a tener un apellido, que debía ser heredado de los padres. Esta ley fue el primer paso hacia la creación de un sistema de apellidos en España.

Aunque no se sabe con certeza quién fue la primera persona en España en utilizar un apellido, se cree que los primeros apellidos fueron derivados de nombres de lugares, profesiones o características físicas. Con el tiempo, los apellidos se fueron transmitiendo de generación en generación, y se convirtieron en una parte importante de la identidad de las personas.

El Cardenal Cisneros, cuyo nombre completo era Francisco Jiménez de Cisneros, fue un religioso y estadista español que vivió en los siglos XV y XVI. Nació en Torrelaguna, Madrid, en 1436 y falleció en Roa, Burgos, en 1517.

Cisneros fue un hombre muy influyente en la España de su época. Fue nombrado arzobispo de Toledo en 1495 y, posteriormente, cardenal en 1507. También fue confesor de la reina Isabel la Católica y tutor del futuro rey Carlos I de España.

Además de su carrera religiosa, Cisneros también fue un importante estadista y reformador. Fue uno de los principales impulsores de la Inquisición española y también fundó la Universidad de Alcalá de Henares, que se convirtió en una de las instituciones educativas más importantes de Europa en su época.

Cisneros es recordado como una figura importante en la historia de España por su papel en la consolidación del poder de los Reyes Católicos y por su contribución a la cultura y la educación en España.

Aunque el uso de apellidos en España se remonta al siglo XI, se le atribuye al Cardenal Cisneros el mérito de haber impulsado el uso generalizado de los apellidos en la población española.

En 1492, Cisneros fue nombrado Inquisidor General de España y comenzó a implementar una serie de reformas destinadas a mejorar la organización y el control del país. Una de estas reformas fue la creación de un sistema de registro civil que incluía el registro de nacimientos, matrimonios y defunciones.

Para llevar a cabo esta reforma, Cisneros ordenó que se registrara el nombre y el apellido de cada persona en los libros de registro. De esta manera, se aseguraba de que cada persona tuviera un nombre y un apellido que pudiera ser utilizado para identificarla de manera única.

Aunque el uso de apellidos ya era común entre la nobleza y la alta sociedad, gracias a la reforma de Cisneros, el uso de apellidos se extendió a toda la población española. De esta manera, se creó un sistema de apellidos que se transmitían de padres a hijos y que se convirtió en una parte importante de la identidad de las personas.

Por esta razón, se le atribuye al Cardenal Cisneros el mérito de haber impulsado el uso generalizado de los apellidos en España.

El uso de doble apellido en España se remonta al siglo XVIII, aunque no se generalizó hasta el siglo XIX. Antes de esa época, la mayoría de las personas tenían un solo apellido, que era el apellido del padre.

El uso de doble apellido se inició como una forma de distinguir a las personas que tenían el mismo apellido. En el siglo XVIII, se comenzó a utilizar el apellido materno como segundo apellido para evitar la confusión entre personas con el mismo apellido paterno.

Sin embargo, el uso de doble apellido no se generalizó hasta el siglo XIX, cuando se promulgó una ley que obligaba a las personas a utilizar el apellido paterno y el apellido materno. Esta ley fue promulgada en 1870 y se conoce como la Ley de Registro Civil.

A partir de entonces, el uso de doble apellido se convirtió en una práctica común en España y en otros países de habla hispana. Hoy en día, la mayoría de las personas en España tienen un apellido paterno y un apellido materno, y el orden de los apellidos suele ser el apellido paterno seguido del apellido materno.

Durante muchos siglos, la Iglesia Católica fue la institución encargada de llevar un registro de los sacramentos, que incluyen el bautismo, la confirmación, la comunión, la penitencia, la unción de los enfermos, el matrimonio y el orden sacerdotal. Estos sacramentos eran considerados esenciales para la vida espiritual de los fieles y la Iglesia tenía la responsabilidad de asegurarse de que se llevaran a cabo de manera adecuada y se registraran correctamente.

En Chile


El Registro Civil de Chile fue creado en 1884, durante el gobierno del presidente Domingo Santa María. La creación del Registro Civil fue una medida importante para modernizar el país y establecer un sistema de registro de los actos civiles.

Antes de la creación del Registro Civil, los actos civiles como los nacimientos, matrimonios y defunciones eran registrados por las iglesias. Sin embargo, este sistema no era eficiente ni universal, ya que no todas las personas eran bautizadas en la iglesia y no todas las iglesias llevaban un registro completo de los actos civiles.

Con la creación del Registro Civil, se estableció un sistema de registro universal y obligatorio de los actos civiles. Esto permitió que todas las personas fueran identificadas de manera única y que se pudiera llevar un registro completo de los actos civiles en todo el país.

Desde entonces, el Registro Civil de Chile ha sido una institución clave para el país, encargada de llevar un registro de los actos civiles y de identificar a las personas que viven en el país. Además, el Registro Civil también es responsable de emitir los documentos de identidad y de llevar un registro de los matrimonios y divorcios.




José Altimiras Lampré
2021